Autor: Fernando Fuertes

Fomentar el amor por la lectura desde temprana edad no solo desarrolla la imaginación de los niños, sino que también mejora su vocabulario, habilidades cognitivas y valores. Elegir los libros adecuados puede marcar una gran diferencia en esta experiencia.

Para los más pequeños, los libros ilustrados con texturas y sonidos son una excelente opción para captar su atención y estimular sus sentidos. A medida que crecen, las historias con personajes entrañables y enseñanzas sobre la amistad, la empatía y la valentía son ideales para fortalecer sus emociones.

Dedicar un momento del día a leer juntos no solo crea hábitos saludables, sino que también fortalece los lazos familiares. Explora clásicos como «El Principito» o libros contemporáneos adaptados a sus intereses. ¡La magia de los libros es infinita y es el mejor regalo que puedes darles!

Convertirse en mamá es una experiencia única y maravillosa, pero también puede ser desafiante. Por eso, los cursos para mamás primerizas son una excelente manera de prepararse para cada etapa del camino.

Desde talleres prenatales que cubren temas como el trabajo de parto y la lactancia, hasta clases de primeros auxilios enfocadas en bebés y niños pequeños, estos espacios brindan herramientas prácticas y conocimientos clave. También son una oportunidad para conectarte con otras mamás que están pasando por experiencias similares, creando una red de apoyo invaluable.

Muchos cursos ahora están disponibles en línea, lo que facilita combinarlos con tu rutina diaria. No importa si buscas información sobre el cuidado diario del bebé o quieres aprender cómo manejar situaciones de emergencia, siempre hay opciones para ti. Participar en un curso es una inversión en tu tranquilidad y confianza como mamá.

Enseñar a los niños a practicar la respiración consciente puede ser una herramienta poderosa para su bienestar emocional y físico. Estas técnicas no solo ayudan a relajarse, sino que también mejoran su capacidad de concentración y manejo del estrés desde una edad temprana.

Comienza explicándoles la importancia de respirar despacio y profundo. Una actividad sencilla es pedirles que imaginen que están inflando un globo en su estómago: inhalan contando hasta cuatro mientras sienten cómo su barriguita se infla, y exhalan contando hasta seis mientras «desinflan» el globo. Puedes convertirlo en un juego usando peluches que coloquen sobre su abdomen para observar cómo suben y bajan con cada respiración.

Incluir ejercicios de respiración en momentos claves del día, como antes de dormir o durante episodios de ansiedad, puede ayudarles a manejar mejor sus emociones. Además, estas prácticas fomentan un ambiente de calma y conexión en la familia. ¡Empieza hoy y descubre los beneficios de respirar conscientemente juntos!